Y mientras me las quito de encima a punta de peluchazos y me pican a mí y a mi pobre vaquita el olor que expiden cuando las aplasto me lleva a un viaje tan extraño del que siento que no hay escapatoria.
Ese olor tan penetrante que huele a monte, a tierra, a salvaje y por supuesto... a hormiga muerta, hace que vaya corriendo al baño a quitarme de encima a toda la colonia de enemigas que siento que me muerden; hace que las mate a punta de jabón Neko y Head & Shoulders; "MAMAAAA LÁNZAME AHÍ EL GUANTE ESE DE QUITARSE LA MUGRE PA' FROTARME", ahhh si mi mamá supiera que tengo hormigas hasta en el pelo seguro querría bañarme ella misma; tengo los ojos abiertos mientras las gotas caen y entonces me froto hasta que el olor se vaya y me quede tan colorada como cuando me bañaba mi mamá a los 7 años.
Maldito sea ese papel de chocolate que escondí debajo de la almohada cuando papá entró a mi cuarto por sus lentes sin avisar.
Ahora en mi cabello se ven muchísimas ondas, ondas que caen como cascada sobre mi espalda y se pegan mojadas sobre mi piel. Tomo las ondas y recuerdo las veces en que soñé tenerlas y desplazar aquel cabello lacio y sin forma que me asfixiaba... qué tontería! ahora hay tanta vida en mi cabellera que ni siquiera una plancha puede controlar el desastre matutino. El viaje inicia de una manera tan abrupta...
La brisa me hace recordar el paseo de ayer, el rojo-azulado del cielo, el crépúsculo sobre las montañas, qué rico viajar en autobús con ese friito!. Saqué la cabeza por la ventanilla cual cachorro y sentí las gotas de lluvia como finas agujas pinchándome la cara; qué ricas las mandoquitas que me regaló mi amor; qué emoción sintió Elissa de encontrar a Alejandro de nuevo; qué verdor el de las montañas, qué ardor en los ojos... mejor me saco bien en champú.
Esto va de todo y de nada a la vez, mejor me visto porque estar así no le hace bien a mi ronquera.
Mucha crema para peinar y una pijama bien abrigadora, ¿por qué carajo hay hormigas en las gavetas?, "Vistete rápido hija y ven por tu jarabe"; rápido? no quiero ir rápido, quiero que me dejen seguir viajando; lo roto de la carretera, la pasión extinta de mi relación y las mandoquitas hacen que piense sobre las formalidades de la vida: lo legal, lo académico, lo diplimático... será eso necesario?. Yo siempre quise ser un vampiro...
Ahora resulta que vuelo y desde arriba todo se ve muy bien, no tengo que preocuparme de la ortografía ni de la incoherencia; siento como si flotara sobre el piso cuando me dirijo a alguna parte, ¿qué coño tenía ese chocolate? ha de ser seguro que me bebí el champú.
Entonces vengo aquí y escribo cosas que tienen mucho sentido para mí pero que juntas y leidas por un extraño son una sarta de idioteces, UN POCO MÁS DE RESPETO POR FAVOR! Aristóteles escribió muchas más güevonadas y todo el mundo lo admiró. Ese jarabe para la tos sí que sabe feo!
Ya me quiero dormir, me arreglé el cabello, me puse la pijama de muñequitos, me lanzo en la cama y qué veo... las hormigas! no no no, la pinga! mejor me voy a hacerme un sandwich y a ver una peli; en el comedor también hay hormigas pero esas tienen una actitud más amigable, a estas me provoca darles una sonrisita :)
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